13.10.08

escuchando libros

hace una década eso nos hubiera sonado muy gracioso, pero ahora, viajados y acostumbrados como estamos a la era de la tecnología, no nos sorprende que nadie prefiera escucharse el último libro de John LeCarré en el mp3 que que se lo compre.

estaba pensando es esto durante mi paseo matinal para hacer la compra. por rutina llevo el ipod con algún podcast interesante o con algún audiolibro que consigo por ahí... y lo cierto es que estoy conociendo a autores a los que si no relegaría hasta tener un hueco libre en mi lista de "pendientes". así, ahora estoy con Kafka on the shore, de Murakami.

supongo que, en mi caso, el pasar mucho tiempo en autobuses hace que necesite algo con lo que entretenerme... y es que de la hora que invierto cada día en ir y volver desde mi apartamento en Utrecht hasta la Universidad se pasa mucho más rápido si tengo a alguien contándome una historia interesante.

además el ser un oyente de ciertos podcast me facilita el tema de los audiolibros... gracias a la gente de Macbreak weekly conseguí un periodo de prueba gratis con audible.com, de ahí que pueda escuchar a Murakami, porque pagar los más de 60$ que valen esas casi 20 horas de grabación me parece un poco excesivo.

es verdad que hay muchos audiolibros que son gratis... y que las redes p2p están ahí pese a las polémicas... así que opciones hay y para todos los gustos. el caso es que la ubicuidad del acceso a estos contenidos hace que ya no sea raro ir por la calle y que la mayor parte de la gente que camina sola y que tiene menos de 40 años -por reflejar la brecha generacional- vaya escuchando algo, y no sólo música. fuera de España también se ve muchísimo a gente viendo vídeos en los móviles, en los ipods, psp... y el otro día vi por primera vez a una chica usar su asus eee como dvd portátil. sexy geekness... y debo confesar que lo digo por el ultraportatil más que nada.

tiempos y costumbres. quién me iba a decir a mí que un día pasaría más tiempo escuchando libros que leyéndolos; al menos por ocio, ahora mismo leo sólo una media hora o quizá una hora al día... frente a la hora u hora y media de audio.

cosas veredes, Sancho...

[foto]
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2 comentarios:

Anonymous said...

Qué curiosos, yo había dejado ese libro de Murakami en la mesita de noche hace cosa de un año, y me decidí a retomarlo hace dos días. Así pues, Nacho, compartimos lectura, aunque por medios distintos, en idiomas distintos, en lugares distintos, en momentos distintos y sin haberlo planeado. Supongo que hasta los hados pierden el tiempo haciendo guiños.

nacho vega said...

jajajajaja

me encantan ese tipo de coincidencias. supongo que la mente de enjambre sigue presente y no entiende de distancias. muy bien, muy bien.